Mujeres Guerreras

En Japón

Gozen Tomoe

Periodo Kamakura (1185 – 1333)



También las mujeres podían ser temidas samurai.

"Tomoe tenia el cabello negro y la piel blanca, su rostro debe haber sido encantador; además, era jinete intrépida a la que ni el caballo mas bravío, ni el terreno mas abrupto causaban desaliento, y manejaba con tanta destreza la espada y el arco que podía ser contrincante de mil guerreros y capaz de enfrentarse a dios o al diablo. En muchas ocasiones se lanzó al campo, con los más bravos capitanes, y así, en este último combate, cuando todos los demás habían sido muertos o habían huido, entre los siete últimos cabalgaba Tomoe."

La verdad sobre Gozen Tomoe se esconde tras el misterio. No hay registro histórico de ella, ya que su existencia se remonta a tan solo leyendas, cuentos y poemas del periodo Kamakura. Se pueden encontrar ilustraciones donde se le ve dibujada, curiosamente, asiendo una nanigata, pero esto estaría alejado de la verdad. A diferencia de la tradición, ella no manejaba esta arma (común entre las mujeres del Japón feudal), sino la katana y el arco, además de ser diestra al momento de domar caballos salvajes, haciéndola una figura muy particular para los conceptos femeninos japoneses. No se tiene datos de su nacimiento ni de la manera en que murió, pero si historias épicas sobre su fiereza, fuerza y entrega. Se cree que fue un general en las tropas de Kiso Yoshinaka, la primera fuerza de ataque del ejercito de Yoritomo.



La leyenda más famosa sobre Tomoe cuenta su última acción al lograr darle tiempo a su esposo para que pudiera cometer seppuku cuando sus ejércitos estaban siendo aniquilados. Para lograr esto, Tomoe cabalgó sola hacia las fuerzas del enemigo buscando al más fuerte de todos los guerreros. Cuando lo halló, lo desmontó, derribó y decapitó, dejando a los demás guerreros perplejos. Sin embargo, mientras ella hacia esto, su esposo caía muerto por una flecha. Es en este momento que la historia de Tomoe se vuelve aun más confusa. Se dice que rodeada por sus enemigos y sabiendo de la muerte de su esposo, cayo abatida en el campo de batalla. También, algunos creen que sobrevivió y se convirtió en monja budista, o que inclusive fue tomada prisionera por Wada Yoshimori, de quien luego tuvo un hijo, Asahina, considerado el guerrero mas temible de finales de la era Kamakura.