El Sinarquismo proclama: “todas propietarios de su vivienda”, incluso se podría reclamar: “Que la vivienda sea de quien la habite”.
Estamos conscientes de que una de los problemas difíciles de resolver es el de la vivienda porque hay:
a) Devaluación constante de la moneda.
b) Constante disminución en el poder adquisitivo del obrero.
c) Materiales de construcción caros.
d) Costo de los terrenos imposible de cubrir por la mayoría de los mexicanos.
e) Demanda creciente por el incremento demográfico.
f) Déficits en servicios públicos.
g) Nula reposición de los edificios viejos.
h) Hay constante incremento en el déficit de vivienda por: incremento vegetativo de la población, migraciones internas y la conveniente reposición.
Pero la acción del Sinarquismo en este aspecto no será en ningún momento los procedimientos que se han puesto de moda: invasión de terrenos que han permanecido ociosos, invasión de terrenos propiedad de gobiernos municipales o estatales, incluso federales, porque el Sinarquismo considera que en ese tipo de maniobras hay una ilegalidad.
La Unión Nacional Sinarquista optará en el momento propicio, es decir, cuando tenga facilidades por comprar algún terreno y comunalmente atender la construcción de viviendas.
Es histórico el antecedente sobre colonización que la UNS realizó en María Auxiliadora en Baja California Sur, en donde los que emprendieron tal labor construyeron casas, perforaron pozos y esto a pesar de que el gobierno de Ávila Camacho había prometido colaborar con materiales y otros apoyos, pero no cumplió, además de que el apoyo que tendría quedar la propia organización no llegó oportunamente. Ese antecedente demostró que cuando un grupo Sinarquista emprende una labor sabe hacerla. En María Auxiliadora no era cuestión de resolver problemas de vivienda sino evitar que el territorio californiano cayera en manos extranjeras.
Desde luego, las acciones que están más a la mano son las de animar, a quienes no tienen vivienda a hacer algún ahorro, a gestionar algún programa de vivienda social, pero la acción más difícil es la de pretender que los más desafortunados puedan tener una vivienda digna. Periódicamente en las asambleas sinarquistas habrá de hacerse un análisis para ver las posibilidades de resolver ese problema, de promover mecanismos adecuados para abaratar a construcción de viviendas.
Cuando hemos analizado los problemas que trae consigo la falta de una vivienda propia y digna encontramos que los males que trae consigo son:
1. DESINTEGRACION DE LA VIDA FAMILIAR en cuanto tal. El hombre a emborracharse en la cantina; los hijos a jugar en la calle. “No apetece estar en casa”. Del malestar se salta a la riña; de ésta surge el distanciamiento psicológico entre marido y mujer. De ahí a la ruptura matrimonial no hay más que un paso.
2. EL INDICE DE MORALIDAD interna dentro de cada hogar se ve disminuido. ¿Qué ambiente de respeto, de continencia, va a reinar en una familia donde hermanos y hermanas de cierta edad deben dormir en el mismo cuarto?
3. LA EDAD DEL MATRIMONIO SE RETRASA. No se pueden pagar alquileres tan altos. No se quiere vivir con los padres por los conflictos que esto origina, sobre todo los de hacinamiento y promiscuidad.
4. LA EDUCACION DE LOS HIJOS SE VE DIFICULTADA.
5. Acosados por la necesidad y estrechez NO QUEDA TIEMPO PARA PENSAR EN PROBLEMAS POLITICOS, PERO SI HAY EL RIESGO DE PENSAR EN SOLUCIONES VIOLENTAS.
6. EL PAIS ARRASTRA UN LASTRE de individuos que al no tener satisfechas las exigencias mínimas de la persona humana mantienen un estado de constante rebeldía contra la sociedad.
7. Toda clase de enfermedades se incuban en esos antros de inmundicias. La falta de higiene, la suciedad cría niños enfermizos, con un cierto índice de retraso mental, propensos a múltiples dolencias.
En nuestro programa de acción hemos de insistir en la meta: UN HOGAR PARA CADA FAMILIA. Esto significa insistir ante los órganos legislativos una ley que vaya más allá del INFONATIV y se instauren instituciones gubernamentales para mejoramiento de la vivienda, para atender por otros medios vivienda para los campesinos y los más desposeídos.
Una posibilidad de acción, si realmente los Sinarquistas queremos colaborar a resolver el problema de la vivienda hay que concretar un esfuerzo. Las mañanas de días de descanso puedo colaborar en las edificaciones de autoconstrucción que muchas familias de escasos recursos emprenden para resolver poco a poco su problema. La ayuda física puede ser acarrear el agua necesaria, hacer la mezcla de mortero y arena, trasladar los ladrillos, etc. Esto se puede iniciar con quienes se afilian a la UNS y emprender la construcción de su vivienda con un programa de acción grupal.
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