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REVISTA SINARQUÍA - Mexicanidad y Democracia

Espiritualidad

Violencia amenaza a Iglesia en Oaxaca

Radio Ciudadana difunde rumores sobre la aprehensión de algunos sacerdotes

El ambiente de violencia en Oaxaca amenaza ya a un sector de la Iglesia

Convierten en blanco de agresiones a párrocos ligados al movimiento popular

La resistencia confronta a las comunidades de base con la postura del alto clero

BLANCHE PETRICH

Oaxaca, Oax., 14 de noviembre. El capellán de la iglesia de la Compañía de Jesús, Jorge Villa, sale temprano el domingo a comprar el periódico y a fumar un cigarrillo. Alrededor del antiguo templo de cantera verde empieza el hormigueo habitual en un día de mercado. La gente va y viene entre los grises de la Policía Federal Preventiva (PFP) que se concentran en el primer cuadro de la ciudad desde hace 16 días.

En la primera misa del día, por primera vez en muchos meses, la iglesia se llenó de fieles. "¡Todo ha vuelto a la normalidad, gracias a Dios!", dice con un dejo de ironía. Baja la mirada y termina la frase: "...aparentemente". A pocos pasos de ahí, donde hasta hace dos semanas estaba el plantón popular, había una manta que decía: "Bartolomé Carrasco, te extrañamos".

Villa es de los sacerdotes de Oaxaca que no aceptan la normalidad vigilada que se impuso a partir del 29 de octubre, esta cotidianidad cercada por tanquetas y toletes. Forma parte del grupo de religiosos que, desde que inició el conflicto en Oaxaca, abrió las puertas de los templos para dar refugio al movimiento popular, pero que también entendió, según explica el presbítero de San Bartolo Coyotepec, José Rentería, que era necesario que el clero "fuera más allá de lo asistencial, de lo caritativo. Procuramos que saliera la voz de lo que está sucediendo a nivel internacional, difundir denuncias. No buscamos ser protagónicos, pero sí nos corresponde formar una especie de paraguas que dé cobertura al pueblo."

Rentería también ha jugado un papel clave en este periodo. Ha sido enlace del sector iglesia en la Iniciativa Civil por el Diálogo, y en vísperas de la incursión de la PFP, cuando grupos de choque atacaron la barricada que cercaba la casa de gobierno estatal en Santa María Coyotepec, su parroquia dio refugio a centenares de maestros que eran perseguidos por las autoridades municipales de Santa María. "Si por jugar el papel que nos corresponde nos agreden, ni modo. Es parte de nuestra misión", afirma el párroco.

En efecto, el clima de violencia y amenaza ha tocado ya al sector religioso. Desde Radio Ciudadana, una emisora que opera sin las licencias correspondientes y desde un sitio desconocido, se esparcen rumores de que existen órdenes de aprehensión contra algunos sacerdotes.

"Espero que sean sólo eso, rumores, porque no hay ninguna base legal para que nos detengan", puntualiza el presbítero de San Bartolo Coyotepec.

Pero ya hay un antecedente: Miguel Angel Morelos, párroco de Santa Elena de Xoxocotlán, recibió un citatorio judicial. Desde este poblado aledaño a la capital, Morelos coordina a un nutrido grupo de parroquianos que se organizó para apoyar con víveres y medicinas a las barricadas y plantones de maestros y activistas de la Asamblea Popular de los Pueblo de Oaxaca (APPO). "En un contexto de guerra sucia ­agrega Rentería­ se procede así. Señalan para luego dar el golpe. Espero que no sea eso lo que está sucediendo aquí".

Impensables, amenazas contra el arzobispo

Lo cierto es que Radio Ciudadana ha roto en los días recientes un tabú en Oaxaca y el propio arzobispo José Luis Chávez Botello ha dejado de ser intocable para ser mencionado en mensajes cargados de violencia por los "radioescuchas" que salen al aire constantemente en sus emisiones.

"Eso es nuevo, impensable hasta hace poco. Imagino que los sectores más recalcitrantes contra la APPO le están cobrando la factura por haber propiciado un acercamiento de la arquidiócesis con sus dirigentes".

El trabajo de estos sacerdotes ha caminado cuesta arriba en una diócesis que no siempre ha visto con buenos ojos el compromiso de sus párrocos con las luchas populares. El clero más identificado con las directrices de la teología de liberación, que en su momento marcó el ya fallecido arzobispo Bartolomé Carrasco, se dispersó y diluyó con la gestión de su sucesor, el conservador Héctor González. Pero las comunidades eclesiales de base y los párrocos progresistas no dejaron de hacer lo que Rentería llama "una labor específica".

Esto se hizo evidente cuando, a finales de agosto, 29 sacerdotes de la arquidiócesis de Oaxaca firmaron un desplegado público señalando la necesidad de la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, la desaparición de poderes y la instalación de un gobierno interino. El presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, José Guadalupe Martín Rábago, desautorizó este pronunciamiento.

Pero el auge del movimiento popular que se inició hace cinco meses había vuelto a movilizar a esa fracción liberal de la iglesia. Y es que muchos de los templos aledaños al zócalo tuvieron que reaccionar y abrir sus puertas desde el primer día, cuando el 14 de junio la Policía Ministerial atacó con balas y gases lacrimógenos al plantón de maestros. Esa fue la embestida que provocó la creación de la APPO.

El plantón y las barricadas, que durante esos meses vivieron al límite entre el acoso de paramilitares y la presión del gobierno, fueron un reto más.

Al principio en los templos de La Merced, Siete Príncipes, La Compañía "y otros que no son tan visibles" ­puntualiza Rentería­ empezaron a organizarse en brigadas para repartir agua a los activistas, que de sumar cientos pronto pasaron a miles.

Con el paso de los días las necesidades se multiplicaron y los mecanismos de asistencia tuvieron que afinarse. La capellanía de los jesuitas se convirtió en un vital centro de abasto.

Durante semanas enteras el padre Villa tuvo que dejar a un lado sus la-bores de restaurador para entregarse en cuerpo y alma al abasto de las barricadas.

Ahora ha vuelto al taller con sus asistentes. En estos momentos están restaurando una hermosa escultura del siglo XVIII, de Santa Cecilia. Debe quedar lista para la fiesta de la santa patrona de los músicos, que ya se aproxima. Y junto a Santa Cecilia espera "una intervención mayor" un Cristo de estuco del siglo XVII, apolillado y maltratado por los siglos.

La directriz del Concilio Vaticano II

El padre José Rentería, de la parroquia de San Bartolo Coyotepec, calcula que de La Compañía salió cada día comida para 4 mil personas. Las provisiones llegaban de San Bartolo, Xoxo y otras iglesias que se vieron inundadas por ciudadanos y locatarios de los mercados que querían participar en el movimiento aportando víveres. Comida nunca faltó.

El movimiento empezó en junio. Ya para agosto en las parroquias de las seis diócesis de Oaxaca se había instalado el debate y el análisis de la coyuntura.

A finales del mes, en una carta, 39 presbíteros se pronunciaron por la renuncia de Ulises Ruiz, en un desplegado que fue "mal visto" y desautorizado por el presidente del Episcopado, José Guadalupe Martín Rábago.

A partir de ese desencuentro, presbíteros y sacerdotes cuidaron las formas, pero ampliaron su análisis y su abanico de acción. "Como Iglesia estamos viviendo un momento muy distinto al de los años de monseñor Carrasco. Nos hacen falta herramientas de lectura sociológica y teológica, porque esta coyuntura es muy complicada. Hoy todos en Oaxaca se reivindican y quieren caber en el término pueblo."

Desde esa perspectiva, los párrocos han trabajado todos estos meses "haciendo tejido social, construyendo confianza. Eso es lo que nos toca hacer". En octubre se produjo el primer encuentro de lo que después se llamó Iniciativa Ciudadana para el Diálogo, al que asistió el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz.

­¿Es un rol inspirado en el papel que jugó el tatik Samuel Ruiz en el conflicto chiapaneco?

­Sí, en parte, pero nuestra inspiración viene de la directriz marcada por el Concilio Vaticano Segundo.

­Esa directriz fue planteada en 1965. ¿No ha quedado en el olvido para muchos sectores de la Iglesia?

­El hecho es que está, es una referencia fundamental eclesiológica, teológica y disciplinar. Y una de las directrices es dialogar con el mundo, con la historia.

­En otros momentos hubo obispos como Samuel Ruiz, Arturo Lona y el propio Carrasco que caminaron contra la corriente mayoritaria en la jerarquía católica para sostener los principios del concilio. ¿Ahora en la Iglesia hay una nueva forma de convivir con la diversidad? ¿Hay más tolerancia?

­Hay más conciencia de la necesidad de tolerancia ante la diversidad.

A finales de octubre, cuando la PFP había consumado la ocupación de Oaxaca, con un saldo de tres muertos, presbíteros de cuatro diócesis de Oaxaca le escribieron al presidente Vicente Fox:

"Hay una incongruencia inadmisible entre la promesa de un operativo que supuestamente brindaría protección a la población y los hechos terribles que hemos presenciado. Por ello, en nombre de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo agraviado históricamente por poderes autoritarios y corruptos, pedimos: cese la represión".

Y hace una semana volvieron a pronunciarse en otra carta a Martín Rábago, cuestionando el apoyo que el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana había brindado a la PFP en su incursión a Oaxaca. La diferencia, concluye Rentería, es que la primera carta ­a Fox­ la firmaron presbíteros de cuatro diócesis. La segunda fueron ya las seis diócesis del estado.

Chamanismo y Brujeria

CHAMANISMO Y BRUJERÍA

Rene Guenón

Por el hecho mismo de corresponder a las últimas fases de una manifestación cíclica, la época actual debe agotar las posibilidades más inferiores; esta es la razón de que utilice de una forma u otra todo cuanto las épocas anteriores habían despreciado: las ciencias experimentales y cuantitativas de los modernos y, sobre todo, sus aplicaciones industriales, al fin y al cabo, tienen precisamente este carácter; de aquí se deduce el hecho de que, como lo hemos reiterado, las ciencias profanas suelan constituir verdaderos «residuos» de algunas de las ciencias tradicionales (1), tanto históricamente como desde el punto de vista de su conte¬nido. Otro hecho que también concuerda con ello, por poco que se comprenda su verdadero significado, es el afán con el que los modernos han emprendido la exhumación de vestigios de épocas pasadas y de civilizaciones desaparecidas, de los que en realidad no comprenden nada; asimismo se trata de un síntoma bastante poco tranquilizador, dada la naturaleza de las influencias sutiles que permanecen vinculadas a tales vestigios y que, sin que los investigadores parezcan darle importancia alguna, salen a la luz con ellos, quedando, digamos, en libertad por el hecho mismo de haber sido exhumados. Para que pueda entenderse mejor todo esto, nos vamos a ver obligados en principio a hablar un poco de ciertas cosas que, en sí mismas, se encuentran a decir verdad al margen del mundo moderno, mas que no por ello dejan de ser susceptibles de ser utilizados para ejercer, respecto a éste, una acción particularmente «desintegradora»; cuanto digamos no será por tanto una digresión más que en apariencia, suponiendo, por otra parte y de manera simultánea, una ocasión para esclarecer determinadas cuestiones poco conocidas.
Ante todo necesitamos disipar una confusión y un error de interpretación debidos a la mentalidad moderna: la idea de que existen unas cosas puramente «materiales», concepción completamente característica de ésta, y que, en el fondo, tras haber sido despojada de todas las complicaciones secundarias que le añaden las teorías especiales de los físicos, no es más que la idea de que existen seres y cosas que sólo son corpóreos y cuya existencia y constitución no implican ningún elemento de un orden diferente a éste. En definitiva, esta idea está vinculada directamente con el punto de vista profano tal como consta, tal vez en su forma más completa, en las ciencias actuales, ya que, al caracterizarse éstas por la ausencia de toda relación con principios de orden superior, las mismas cosas que toman como objeto de su estudio deben haber sido concebidas como desprovistas de tal relación (lo que constituye un fiel exponente del carácter «residual» de tales ciencias); así, podría decirse que se trata de una condición para que la ciencia se adecue a su objeto ya que, si llegase a admitir que no era así, debería por ello mismo reconocer que la verdadera naturaleza de este objeto se le escapa. Tal vez no es necesario buscar en otra parte la razón por la que los «cientistas» se han empeñado en tan gran medida en desacreditar toda concepción diferente de ésta, presentándola como una «superstición» emanada de la imaginación de los «primitivos» que para ellos no pueden ser más que salvajes u hombres de mentalidad infantil, como afirman las teorías «evolucionistas»; de manera que, tanto si se trata de incomprensión pura por su parte o bien de una parcialidad voluntaria, de hecho consiguen dar de ella una idea suficientemente caricaturesca como para que semejante apreciación pueda parecer justificada a los ojos de los que los creen bajo palabra, es decir, de la inmensa mayoría de nuestros contemporáneos. Así ocurre en particular con las teorías de lo que los etnólogos han dado en llamar «animismo»; hasta cierto punto un término como éste podría llegar a tener un sentido aceptable, por supuesto siempre que fuese comprendido de una manera completamente diferente no viendo en él sino la acepción que indica la etimología.
Pues, efectivamente, el mundo corpóreo no puede en modo alguno ser considerado como un todo autosuficiente, ni como una parte aislada en el conjunto de la manifestación universal; por el contrario, sean cuales fueren las apariencias, debidas al presente estado de «solidificación», procede por entero del orden sutil, en el que tiene, digámoslo así, su principio inmediato y por cuya mediación se integra paulatinamente en la manifestación informe y más adelante en lo no-manifestado; si no fuese así, su existencia no podría ser mas que una ilusión pura y simple, una especie de fantasmagoría sin nada detrás, lo que en definitiva equivale a decir que no existiría en modo alguno. En tales condiciones no puede haber, en el mundo corpóreo, ninguna cosa cuya existencia en definitiva no repose sobre una serie de elementos pertenecientes al orden sutil y, más allá de estos, sobre un principio que podría llamarse «espiritual», en cuya ausencia ninguna manifestación es posible sea cual fuere su grado. Si nos atenemos a la consideración de los elementos sutiles que de esta forma deben estar presentes en todas las cosas, pero que se limitan a permanecer más o menos ocultos según los casos, podemos decir que corresponden a cuanto constituye en rigor el orden «psíquico» en el ser humano; por tanto, mediante una extensión perfectamente natural y que no implica ningún «antropomorfismo», sino una analogía perfectamente legítima, podemos llamarles también «psíquicos» en todos los casos (y esta es la razón por la que anteriormente hemos hablado de «psiquismo cósmico»), o también «anímicos», pues estas dos palabras, si nos referimos a su sentido original, según su derivación respectivamente griega y latina, son perfectamente equivalentes. De aquí se deduce el hecho de que verdaderamente no puedan existir objetos «inanimados» y, por otra parte, esta es la razón de que la «vida» constituya una de las condiciones a las que queda sometida toda existencia corpórea sin excepción; a ello se debe igualmente que nadie haya podido llegar a definir de forma satisfactoria la distinción entre lo «vivo» y lo «no-vivo», por no ser esta cuestión, como tantas otras de la filosofía y la ciencia modernas, insoluble sino en la medida en que verdaderamente no existe ninguna razón para plantearla, ya que lo «no-vivo» no tiene lugar en el ámbito considerado y que, en definitiva, a este respecto todo se reduce a meras diferencias de grado.
Por tanto, si así se desea, puede llamarse «animismo» a esta forma de considerar las cosas, siempre que por esta palabra no se entienda ni más ni menos que la afirmación que en ella tiene lugar de los elementos «anímicos»; así puede verse hasta qué punto tal «animismo» se opone directamente al mecanicismo, análogamente a la forma en que la realidad se opone a la apariencia exterior; además, es evidente que esta concepción es «primitiva», pero ello se debe sencillamente al hecho de ser cierta, lo que viene a contrariar la afirmación de los «evolucionistas» cuando la califican de esta manera. Al mismo tiempo y por la misma razón, esta concepción es necesariamente común a todas las doctrinas tradicionales; por tanto, también podríamos decir que es «normal», mientras que la idea opuesta, la de las cosas «inanimadas» (que ha encontrado una de sus manifestaciones más extremosas en la teoría cartesiana de los «animales-máquinas»), representa una verdadera anomalía, como ocurre en lo referente a todas las ideas específicamente modernas y profanas. No obstante, debemos aclarar que no se trata con todo esto de una «personificación» de las mismas fuerzas naturales que los físicos estudian a su manera, y todavía menos de su «adoración», como lo pretenden aquellos que no consideran el «animismo» sino como una mera «religión primitiva»; en realidad éstas son consideraciones que únicamente dependen del ámbito de la cosmología y que pueden hallar su aplicación en diversas ciencias tradicionales. Es obvio que, cuando se trata de elementos «psíquicos» inherentes a las cosas, o de fuerzas de este orden que se expresan y se manifiestan a través de ellas, todo ello carece por completo de carácter «espiritual»; la confusión de ambos ámbitos es también completamente moderna y sin duda no es extraña a la idea de convertir en «religión» lo que es ciencia en la más exacta acepción de la palabra; a pesar de su pretensión de manejar «ideas claras» (legado directo del mecanicismo y del «matematicismo universal» de Descartes), ¡nuestros contemporáneos confunden singularmente las cosas más heterogéneas y las más esencialmente distintas!
En cuanto al punto que vamos a abordar ahora, conviene apuntar que los etnólogos suelen considerar «primitivas» unas formas que, por el contrario, son degenerativas en un grado u otro; sin embargo, bastante a menudo, no pertenecen a un nivel tan bajo como el sugerido por sus interpretaciones; mas, sea como fuere, ello explica que el «animismo», que en definitiva no constituye más que un punto particular de una doctrina, haya podido escogerse para caracterizarla plenamente. Efectivamente, en los casos de degeneración, es la parte superior de la doctrina, es decir, su lado metafísico y «espiritual» el primero en desaparecer de forma más o menos completa; por ende, aquello que originariamente se limitaba a un papel secundario, y sobre todo el lado cosmológico y «psíquico» al que pertenecen en rigor el «animismo» y sus aplicaciones, adopta inevitablemente una importancia preponderante; en cuanto al resto, incluso si todavía subsiste en cierta medida, puede escapársele perfectamente a quien lo observe desde fuera, tanto más cuanto que este observador, al ignorar la profunda significación de los ritos y de los símbolos, se revela incapaz de reconocer en ello cuanto depende de un orden superior (así como tampoco lo reconoce en los vestigios de las civilizaciones enteramente desaparecidas), y cree poder explicarlo todo en términos de «magia» e incluso, a veces, de pura y simple brujería.
Puede hallarse un ejemplo muy claro de lo que acabamos de indicar en un caso como el del «chamanismo», que es considerado en general como una de las formas típicas del «animismo»; esta denominación, cuya derivación etimológica es bastante incierta, designa estrictamente al conjunto de las doctrinas y de las prácticas tradicionales de ciertos pueblos mongoles de Siberia, si bien algunos lo hacen extensivo a todo lo que presenta unas características más o menos similares. Para muchos, «chamanismo» es casi una palabra sinónima de brujería, lo que constituye un grave error pues se trata de algo diferente; así, pues, esta palabra ha sufrido una desviación en sentido inverso a la de «fetichismo», que etimológicamente efectivamente significa brujería, pero que ha sido aplicada a unas prácticas que tampoco se limitan exclusivamente a eso. Señalemos a este respecto que la distinción que algunos han querido establecer entre «chamanismo» y «fetichismo», considerados como dos variedades del «animismo», no es tal vez tan clara ni tan importante como ellos piensan: ya se trate de seres humanos, como en el primer caso, o de objetos cualesquiera, como en el segundo, que sirven sobre todo de «soportes» o «condensadores», si se nos permite tal expresión, a determinadas influencias sutiles, es ésta una simple diferencia de modalidades «técnicas» que, en definitiva, no se refiere a nada absolutamente esencial (2).
Si se considera el «chamanismo» propiamente dicho, se repara en la existencia en él de una cosmología muy desarrollada y que podría dar lugar a comparaciones con las integradas en otras tradiciones desde diferentes puntos de vista, empezando por la división de los «tres mundos» que parece conferirle su base fundamental. Por otra parte, también pueden encontrarse en él unos ritos comparables a algunos de los pertenecientes a las tradiciones de orden más elevado: algunos, por ejemplo, recuerdan de manera notable el ritual de los Vêdas, encontrándose parte de ellos entre el conjunto de los que proceden de la tradición primordial de forma más clara, como aquellos en los que los símbolos del árbol y del cisne desempeñan el papel principal. Por tanto, no puede dudarse de la presencia en este conjunto de una serie de cosas que, al menos en sus orígenes, constituían una forma tradicional tan regular como normal; por otra parte, el «chamanismo» parece haber conservado en su seno hasta la época actual, una determinada «transmisión» de los poderes necesarios para el ejercicio de las funciones de «chamán»; no obstante, cuando se ve que éste consagra su actividad a las ciencias tradicionales más inferiores, como la magia o la adivinación, puede llegarse a sospechar que aquí se produce una degeneración muy tangible y asimismo es perfectamente legítimo preguntarse si acaso no llegaría ésta a constituir una verdadera desviación a la que las cosas de este orden no pueden menos que dar lugar cuando se inicia un desarrollo tan importante. A decir verdad, a este respecto se producen indicios bastante inquietantes: uno de ellos es el vínculo que se establece entre el «chamán» y un animal, vínculo que concierne de manera exclusiva a un individuo y que, por tanto, en modo alguno resulta asimilable al vínculo colectivo, constitutivo de lo que con razón o sin ella suele deno¬minarse «totemismo». Por otra parte, debemos añadir que el tema que estamos tratando podría hacerse susceptible de una explicación perfectamente legítima que nada tuviese que ver con la brujería; mas, lo que contribuye a darle un carácter más bien sospechoso, es el hecho de que, entre algunos pueblos, cuando no entre todos, el animal es considerado hasta cierto punto como una forma adoptada por el propio «chamán» y de ello a una identificación análoga con la «licantropía», tal como ésta se da sobre todo entre los pueblos de raza negra (3), tal vez sólo haya un paso.
Pero hay algo más, que se refiere directamente a nuestro objeto: entre las influencias psíquicas que manejan, los «chamanes» distinguen con toda naturalidad dos especies, las benéficas y las maléficas, y, como evidentemente nada tienen que temer de las primeras, se preocupan de manera casi exclusiva de las segundas; al menos, tal parece ser el caso más frecuente pues puede ocurrir que al «chamanismo» comprenda una serie de formas bastante variadas y entre las que podrían señalarse bastantes diferencias a este respecto. Por otra parte, en modo alguno se trata de un «culto» tributado a tales influencias maléficas y que vendría a ser una especie de «satanismo» consciente, como a veces se ha llegado a suponer erróneamente; se trata sencillamente, al menos en principio, de impedir que ejerzan una influencia perniciosa, de neutralizar o desviar su acción. Idéntica observación podría aplicarse asimismo a otros supuestos «adoradores del diablo» que existen en diversas regiones; de manera general, no resulta en absoluto verosímil que el verdadero «satanismo» pueda ser pro¬fesado por todo un pueblo. No menos cierto, empero, es que fuera cual fuese la primera intención, el manejo de influencias de este tipo, sin que en modo alguno se apele a las de orden superior (y mucho menos a unas influencias estrictamente espirituales), llega a constituir una verdadera brujería por la propia lógica de las cosas, si bien considerablemente distinta a la practicada por los vulgares «brujos campesinos» occidentales que ya no representan sino los últimos restos de un conocimiento de la magia degenerado y empequeñecido hasta el grado máximo y en franca vía de extinción. Ciertamente la parte mágica del «chamanismo» tiene mucha más vitalidad, siendo esta la razón de que, por diferentes conceptos, resulte extremadamente temible; en efecto, el contacto hasta cierto punto constante con tales fuerzas psíqui¬cas inferiores es considerablemente peligroso, en primer lugar para el propio «chamán», como es obvio, pero también desde otro punto de vista cuya interés está «localizado» con mucha menor concreción. Pues, efectivamente, puede ocurrir que algunos, operando de manera más consciente y con mayores conocimientos, lo que no significa que estos sean de un orden más ele¬vado, utilicen estas mismas fuerzas con fines completamente distintos, a espaldas de los «chamanes» o de aquellos que actúan como ellos y que no desempeñan más papel que el de simples instrumentos para la acumulación de las fuerzas en cuestión en unos puntos determinados. Sabemos que, por todo el mundo, existe cierto número de «depósitos» de influencias como estos, cuya repartición sin duda no es en absoluto «fortuita» y cuya misión es servir a los designios de determinados «poderes» responsables de toda la desviación moderna; mas este punto requeriría aún más explicaciones ya que, a primera vista, podría resultar sorprendente que los restos de lo que anteriormente fue una auténtica tradición, se prestasen a una «subversión» de este tipo.

NOTAS:

(1). Decimos algunas porque también hay otras ciencias tradicionales de las que no ha quedado la menor huella en el mundo moderno, por muy deformada y desviada que ésta pudiese ser. Por otra parte, es evidente que todas las enumeraciones y clasificaciones de los filósofos no se refieren más que a las ciencias profanas, y que las ciencias tradicionales en modo alguno podrían integrarse en estos cuadros estrechos y «sistemáticos»; con toda seguridad a nuestra época se puede aplicar, mejor de lo que nunca se ha hecho, el proverbio árabe según el cual «existen muchas ciencias pero pocos sabios» (el-ulûm kathîr, walaken el-ulamâ balîl).


(2). En cuanto sigue, tomaremos una serie de indicaciones referentes al «chamanismo» de un trabajo titulado Shamanism of the Natives of Siberia, cuyo autor es I. M. Casanowicz (incluido en el Smithsonian Report for 1924), cuyo conocimiento hemos de agradecer a la gentileza de A. K. Coomaraswamy.


(3). Según testimonios dignos de crédito, existe en una apartada región del Sudán todo un pueblo «licántropo», que comprende al menos veinte mil individuos; asimismo, en otras zonas africanas, hay una serie de organizaciones secretas, como la que ha recibido el nombre de «Sociedad del Leopardo», en la que ciertas formas de «licantropía» tienen un papel predominante.
 

Abrazar la Esperanza

São Paulo - Ante la realidad que vivimos no podemos ni debemos quedarnos de brazos cruzados. Hay que alimentar, en la fe y en la mística, nuestra esperanza y buscar alternativas al neoliberalismo. Esas alternativas no caen del cielo. Surgen de la práctica social, a través de luchas populares, movimientos sindicales, grupos de presión de la sociedad civil, partidos políticos, etc.
Para forjar esas alternativas se exige:

1. Visión crítica del neoliberalismo. Profundizar el conocimiento del neoliberalismo como característica globalizada del capitalismo en este mundo unipolar. Ahora predomina la especulación sobre la producción; los conglomerados transnacionales se sobreponen a los Estados; el mercado centraliza la economía mundial; el desempleo y la exclusión social son tenidos como meros fenómenos resultantes del desarrollo tecnológico y de la concentración del capital.

El neoliberalismo profundiza las contradicciones del capitalismo en la medida en que la expansión globalizada del mercado agudiza la competitividad comercial entre las grandes potencias; lleva la producción a lugares en donde se puedan pagar salarios irrisorios; estimula el éxodo de las poblaciones pobres hacia las naciones ricas; introduce tecnología de punta que reduce puestos de trabajo; convierte a las naciones en dependientes del capital especulativo.

2. Organizar la esperanza. No basta con esperar una nueva sociedad si no se trabaja para construirla. En el futuro se recoge lo que se planta en el presente. Encontrar alternativas es un esfuerzo colectivo. No surgen de la cabeza de intelectuales iluminados o de gurús ideológicos. De ahí la importancia de dotar de consistencia organizativa a todos los sectores de la sociedad que esperan otra cosa diferente de lo que se ve en la realidad actual: desde agricultores que sueñan con trabajar su propia tierra a jóvenes interesados en la preservación del medio ambiente. Es preciso organizar la esperanza en la tierra, en el movimiento sindical, en la Iglesia, en el arte, en el colectivo de mujeres...

3. Rescatar la utopía. El neoliberalismo predica el "fin de la historia", de las grandes místicas que dan sentido a la vida, de las ideologías, de las utopías. Ahora todo es "aquí y ahora", la cultura se ha convertido en mero entretenimiento, las grandes narrativas se despedazan en fragmentos, la historia se restringe a la vida privada y a los detalles.

Sin utopías no hay movilizaciones motivadas por la esperanza. Ni la posibilidad de visualizar un mundo diferente, nuevo y mejor.

4. Elaborar proyectos alternativos. Las utopías deben ser traducidas en proyectos que señalicen la nueva sociedad y, en ella, al hombre y la mujer nuevos. No conviene confundir proyectos con programas. Hay partidos que tienen programas, pero no tienen proyectos. Debemos tener un proyecto en el que estén reflejados nuestro sueño del futuro y los valores que defendemos.

5. Establecer un programa de trabajo. El proyectro es la síntesis del programa. Éste debe precisar los objetivos, las prioridades, los recursos, las etapas, el modo de actuar, en las diferentes áreas y con los diferentes sectores de la población.

6. Estrategia de lucha. Definidos el proyecto y el programa a la luz de la utopía de una sociedad alternativa al neoliberalismo, la organización de la esperanza supone señalar la estrategia para alcanzar los objetivos propuestos. Debemos tener claras las prioridades de trabajo, los objetivos, los recursos, las banderas de lucha.

7. Profundizar la mística y construir al hombre y la mujer nuevos. Es la mística la que nos motiva e imprime sentido a nuestra vida individual y a nuestro esfuerzo comunitario o colectivo. La mística de naturaleza religiosa se nutre en las fuentes de la oración, en la meditación de la Biblia, en el ejemplo de Jesús y de los grandes maestros espirituales; mientras que la de naturaleza laica en el ejemplo de los grandes militantes de la utopia, como Gandhi, Luther King, Che, Zumbi, Chico Mendes...

La mística hace que abracemos los nuevos valores -solidaridad, participación, compartimiento...-, que son quienes forjarán en nosotros al hombre y la mujer nuevos.

La sociedad se hará nueva cuando nos volvamos nuevos. Y al hacernos nuevos, transformamos la vieja sociedad en nueva. Una cosa depende de y va ligada a la otra.

Nuestros valores deben estar enraizados en el corazón, lo cual exige una profundización de nuestra subjetividad. Nuestra esperanza no es sólo política. Es también espiritual. Los nuevos valores deben ser vividos en las relaciones interpersonales, de género, familia y compañerismo, sin el peligro de transformarse en un militonto, que es quien participa en todo pero, en su vida personal, contradice lo que predica y defiende, pues nunca reserva tiempo para la oración, la familia, el estudio, el ocio, volviéndose susceptible de perder el equilibrio mental y la salud física y espiritual.
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Frei Betto
Fraile dominico e escritor brasileño, autor de Sabor de uva, entre otros libros

La Tierra Madre y el Ser Sinárquico

La Tierra Madre y el Ser Sinárquico
Tenamaxtli
Movimiento Nacional Sinarquista
http://sinarquismo.tripod.com
La Lucha por la tierra significa dos cosas:
a)      la necesaria y urgente revisión de la tenencia de la tierra, su uso y administración. La forma de trabajarla y cómo lograr que el campesino y el ejidatario, el hombre rural, pueda tener una vida digna, que tenga sustento y alimentación, que tenga acceso a la tecnología y al conocimiento en general. Que pueda crear cultura y pueda producir la prosperidad necesaria para él y u familia.
b)      El Sentido Ético y Espiritual de la relación del Ser Humano con la tierra.
El Jefe Seattle señaló muy bien en su  famosa carta que la tierra no se puede vender o comprar porque la Tierra no es mercancía. Es Madre.
      De ella brota el alimento y la salud. De ella cosechamos lo que le obsequiamos.
    Un desierto puede florecer gracias al trabajo y a la  técnica. Un bosque puede ser destruido por la ignorancia y la industria sin conciencia.
     La Tierra necesita del Hombre y el Hombre de la Tierra.
     Es una relación de interdependencia donde el ser humano aporta la conciencia.
     ¿Cómo hacer para que la tierra deje de ser la víctima del “progreso” tecnológico e industrial?
La raíz del problema está en que el mismo ser humano está en conflicto consigo mismo.
La relación de la Humanidad con la Naturaleza es la misma que tiene el Ser Humano contra el otro Ser Humano: El afán de dominación, la competencia por controlar  acumular, el  objetivo de destruir  y reconstruir según el lucro lo señale.
     Un Sistema Totalitario solo agrava el problema, al mantener la lógica de la dominación, aún cuando se trate de una élite supuestamente superior.
     Así, un nuevo modo de ser, pensar y vivir consiste en romper la lógica del dominio y fortalecer un sentido de respeto profundo a la Vida misma esté presente en el Otro Ser Humano o en los demás seres vivos.
     El Principio de la Espiritualidad en la mayoría de las grandes Tradiciones religiosas es èste: la defensa de la Vida.
    Identificarse con la Tierra entonces, se trata de redescubrir lo que Uno hace en relación con la Naturaleza y en relación con los Otros Seres.
    Defender una Reforma Agraria justa es incluir también el aspecto espiritual.
    Decir que el campesino debe ser propietario de la Tierra, debe entenderse que el debe ser responsable y administrador de la porción de planeta que le corresponde.
    Para garantizar el sustento y la prosperidad digna de su familia, de su comunidad y de su Pueblo.
     Pero también para cuidar la Tierra. En el sentido profundo de ser guardián y vigilante de la limpieza de la tierra, de los ríos, de los montes y montañas.
     Queda claro que en un Sistema basado en el lucro y la acumulación de Capital esto es una utopía, por ello, es necesario tener la visión perseverante de una nueva forma de organización social.
     Pero no va a ser por decreto, ni por imposición.
     Debe nacer del trabajo cotidiano de pequeñas comunidades donde el Ser Humano se encuentre con quienes comparten su Utopía. Antes, debe tener una reconciliación consigo mismo. Un despertar a lo Sinárquico.
    Esto es:
  • Dialogar consigo mismo, conocerse, redescubrir y entender su razón de vivir y de existir. Dejar de lamentarse por sus “limites” y abrirse a sus posibilidades. Sentir náuseas del “no me quiero definir para ser “libre”, “me da lo mismo” “yo no opino para no comprometerme”.
  • Dialogar y redescubrir la profunda interdependencia y responsabilidad con los demás. Dentro de éste diálogo, debe reconciliarse lo Femenino con lo Masculino.
  • Dialogar y sanar las relaciones con la Naturaleza. Aprender a respetar la naturaleza es aprender a fomentar la vida. Cuidar los Seres Vivos. Sean plantas, sean frutos, sean animales, sean el cielo y la tierra. Sentirse no solo un “ciudadano ecologista”, sino un responsable y guardián del Destino de la Tierra entera.
  • Dialogar y reinterpretar el sentido de lo Sagrado. Cuestionarse su visión miope acerca de lo Trascendente. Esto incluye profundizar en su visión religiosa y/o espiritual.
Estar alerta contra los fanatismos de cualquier signo  para no caer en ellos. Dejar de justificar su ignorancia. Empezar a hacerse responsable de su evolución y aprendizaje.  No se trata de hacer “guerra” contra las Religiones existentes. Se trata de que cada comunidad de creyentes, retorne a la esencia de su propia cosmogonía. El cristiano, que fortalezca las Comunidades Eclesiales de Base, el Budista, en su propia Asanga, etc…
Esto nos hará sanar todas nuestras relaciones y así, el Ser Humano que venga, será un Ser crítico, responsable, comprometido. No se trata de no tener religión o filosofìa definida. Se trata de tener bien claro lo que se quiere y se es, para así, poder respetar el camino de los demás.
   Quien busca una supuesta neutralidad en lo político, lo social, lo religioso, lo filosófico, sólo esconde su ignorancia o flojera por realizarse a plenitud.
     Hagamos que nazca ese nuevo modo de ser, pensar y vivir, que nosotros llamamos “Sinárquico”  en contraposición a lo anárquico, lo destructivo, lo caótico.
Esto hará nacer una nueva relación con la Tierra, la Madre  Tierra, y la Naturaleza

Raza Cósmica, Batalla del Espíritu 
Somos herederos de una gran gama de razas.
Miremos la historia a largo plazo. Los ultimos 8000 años. Han surgido civilizaciones, se han desarrollado, expandido y han decaìdo llegando algunas a desaparecer y otras a transformarse dandole nacimiento a otras nuevas.
   Desde las ciudades de Mohenjo -Daro, Ctal Huyuk, los constructores de la Esfinge Egipcia, los primeros constructores de Xochicalco y las construcciones iniciales de monet albàn y Palenque.
   Los Seres Humanos descendemos de estirpes guerreras y muchas veces brutales, que fueron refinando y estilizando sus pensamientos, hasta hacer brotar el Monumento donde antes habia rudimentarias rocas.
   La Filosofìa aparece donde solo habia convicciones e instintos bàsicos.
   Piènsese en los Chinos del antiquisimo Emperador Amarillo, los Tartessos, los cretenses, los Minoicos, los olmecas y Mixtecas...
   La Historia es una rueda que para los hindùes era el samsara, para los pueblos de Mesoamèrica era el Tonalpohualli ( Cuenta de los Dìas), en el Tahuantinsuyu tambien habia su equivalente, etc...
   Acostumbrados por la Television y la inmediatez de la civilizacion actual, tendemos a pensar en la Historia como un archivo donde hay cajones y documentos con su calificacion correspondiente: Fulano-Bueno, Sutano-malo, la guerra tal-heroica, la otra guerra-intriga.
    Y dejamos de revisar algo mucho màs vital:
El proceso de Evolucion.
    No me refiero a la evolucion biològica de Darwin, me refiero a la Evoluciòn del Espìritu Humano.
    Rastreando las huellas de la evolucion del espìritu humano  descubrimos heroicidades y traiciones aun en el mismo personaje, descubrimos civilizaciones que fueron Heroicas y terminaron inmersos en la carroña de sus propios errores.
   La Historia da un enorme cumulo de ejemplos.
   ¿Que sucede? pues que la Humanidad se debate en una Guerra contra si misma por su propia dinàmica.
   La Humanidad es movimiento. Es dinàmica porque està viva, està bullente de fuerza y vigor.  Vista como un Todo.
   Pero la humanidad tiene diferentes "caras", distintas modalidades y estilos, es decir, culturas. Cada cultura aporta en mayor o menor medida a la Totalidad. Y  de la etapa de auge y evoluciòn  depende tambien su grado de influencia al resto de la Humanidad.
   Actualmente llegamos a un nivel de comunicacion e influencia hegemònica de un modelo de civilizacion. La Capitalista-Materialista-Individualista.   Queramos o no, estamos inmersos en ella.
   La pregunta aquì es si el "aporte" que hace este modelo de civilizaciòn es sano para el resto de la humanidad, para la Totalidad.
   ¿Es bueno para la humanidad el proceso de hegemonìa ideològica-financiera-religiosa-polìtica y social llamada Globalizacion?
   La antiguamente llamada Civilizacion Occidental desapareciò hace años al desaparecer el "aislamiento" de los paises Orientales.
   Hoy es comùn la convivencia de asiàticos, latinos, mexicanos, africanos, europeos, en cualquier ciudad mas o menos grande del mundo.
   Pero èsta mezcla de origenes no ha traìdo una evoluciòn sana a la Humanidad. porque responde a intereses muy concretos: El Mercado y la influencia de determinadas oligarquias de poder a nivel mundial.
   Surge sin embargo otro tipo de espiritu: el que conoce a fondo las diferentes culturas y visualiza el aporte - sano o dañino- que cada cultura puede aportar al Ser Humano.
    Esta vision en vez de eliminar las "diferencias" culturales las enriquece. Contrario a la publicidad capitalista que busca modelos unicos para los "consumidores" de Argentina al Sur de Estados Unidos y busca eliminar las identidades pretendiendo integrar a todos a la "modernidad" .
    ¿Esta vision  ... podrìa ser esa "Raza Còsmica" que Vasconcelos dibujo apenas como una neblinosa vision?
No cabe duda que los seres humanos somos multi-culturales actualmente. Muchos profesamos religiones de origen asiàtico, pero usamos nombres y danzas de origen anauhuaca, tenemos computadores con tecnologia japonesa y vestimos ropa urbana con modelos europeos....
   Pero dentro nuestro hay otro modo de ver la humanidad y de ver la evolucion humana. No nos tragamos el cuento del "Mercado+Proteccion militar estadounidense= Libertad y Fin de la historia".
   Alentamos otro tipo de sueños. Que no son pesadillas para otros pueblos.
   Aquì es donde descubrimos lo que comentaba arriba: sentimos que pertenecemos a una Raza Espiritual diferente a los polìticos oficiales, a los oligarcas, a los mediocres que asumen la vida como una carrera de imagen y compra compulsiva.
  Pero alerta! No es una "Raza" privilegiada que se endiosa y se evade. No seamos ingenuos. Pertenecer a esa raza còsmica nos hace tener una responsabilidad sobre el Resto de la humanidad, de èsta època y de laas generaciones futuras.
   Debemos librar entonces una batalla contra las inercias y las fuerzas de la materia y de la decadencia. El auge del Capitalismo solo tiene como consecuencia su propia destruccion bajo el disfraz de la abundancia.
   ¿De què elementos nos valemos para èsta Batalla del espìritu?
Son herramientas que ya estan en el inconciente colectivo: Valores Eticos, y pràcticas que despiertan al Espìritu Humano y lo aprestan al combate por su sobrevivencia y el surgimiento de una Nueva Civilizacion.
   Aquì podemos descubrir que hay colectivos humanos que tienen un "rol" especial en la etapa històrica que viven. Como un mecanismo misterioso, al surgir una era siniestra y caòtica, surge un colectivo heroico y visionario que logra vencer al "Dragòn" mìtico.
   ¿Mèxico podrìa ser ese Colectivo que cuente con la lanza y el escudo propios de una batalla asì?
   Quetzalcoatl ante la Serpiente tuvo èste diàlogo:
"Serpiente: Y vence al perro negro que te sigue siempre..." Quetzalcoatl entonces dijo: Mi Padre Tonatiuh -El Sol- me ha dado el significado: El perro negro es mi propia sombra y con la fuerza del sol, la claridad, lo venzo facilmente"
      Venceremos con la claridad mental, la luz de la sabiduria y la vision mas clara y profunda.
   Visionando esa Civilizacion Nueva y realmente alternativa a la Capitalista actual.
   Somos entonces esa "raza còsmica" que debe librar la Batalla del espìritu contra las fuerzas de la inercia y la depredacion propias de la "raza globalizadora" que mata la identidad y la sensibilidad y la conciencia.
   Identidad fuerte, autogestion, vida sana y hàbitos sanos, mentalidad de Guerreros mìsticos y espìritu de Monjes sabios y profèticos.
   Quizàs vaya por ahi... Me gustaria saber su opinion de èstas reflexiones.
atte
Tenamaxtli Mercado 

Arturo el Inmortal

Arturo el inmortal

Arturo o Artús es, sin duda alguna, el más conocido de los héroes
celtas.

Alcanzó su mayor popularidad durante al Edad Media, cuando las
hazañas de sus seguidores, los Caballeros de la Tabla Redonda,
impresionaron sobremanera a la Europa Occidental. La iglesia
permitió con ciertas limitaciones que este mito celta, una vez
cristianizado, alcanzara gran protagonismo en la fantasía medieval.
La Iglesia nunca vio con buenos ojos la historia del Santo Graal -
también llamado Grial, Sangreal -, supuestamente llevado a Gran
Bretaña por José de Arimatea, dado que sus milagrosas propiedades se
derivaban claramente del caldero mágico celta, cuyo contenido
concedía riquezas además del poder de la reencarnación. Muestra del
aprecio del pueblo por el mito artúrico fueron los disturbios
ocurridos en 1113, en la población de Bodmin (Cornualles), al no
admitir los servidores de unos nobles franceses que visitaban
entonces el país la condición inmortal del apreciado héroe.

Aunque algunas de las primeras histories que hablan de Arturo se
encuentran en poemas galeses, no hay duda de que el Rey guerrero
forma parte de las tradiciones heroicas de Irlanda y Gales. Arturo
aparece en numerosas leyendas irlandesas, una de ellas describe cómo
consiguió robar los sabuesos del líder feniano Finn MacCool, durante
uno de sus más osados ataques. Sin embargo, como guerrero, cazador
de jabalís mágicos, exterminador de gigantes, brujas y monstruos e,
incluso, como líder de unos caballeros cuyas aventuras les llevaron
a experimentar maravillas y misterios incontables, Arturo tiene
mucho en común con Finn MacCool. Según Nennius, monje del siglo IX,
el admirado héroe fue un líder histórico que levantó al pueblo
británico contra los invasores anglosajones tras la partida de las
legiones romanas. Los relatos de Nennius mencionan doce victorias de
Arturo pero no dice nada acerca de su muerte, relatada un poco más
tarde en una historia galesa. Esta historia asegura que en el 537,
tanto Arturo como su acérrimo enemigo Modred cayeron en la batalla
de Camluan.

Arturo era hijo del rey británico Uther Pendragon y de Igraine,
esposa del duque Gorlois de Cornualles. Fue concebido fuera del
matrimonio y criado lejos de sus padres por el mago Merlín. El hábil
Merlín ya había ideado para Uther Pendragon un baluarte mágico donde
ubicar la famosa Tabla Redonda en la que podrían tomar asiento 150
caballeros. Esta mesa tan especial puede tener cierta conexión con ]
osé de Arimatea, cuando menos porque contaba con un lugar
especialmente reservado pare el Santo Graal. Se decía que mantuvo
vivo a José de Arimatea cuando estuvo preso en Palestina. Más tarde
lo llevó consigo a Gran Bretaña, extraviándose después a causa de la
vida pecaminosa de sus gentes. La recuperación del Santo Graal se
convirtió en la gran gesta de los Caballeros de la Tabla Redonda.

Tras la muerte de Uther Pendragon, los Caballeros de la Tabla
Redonda no sabían cómo reconocer quién sería su próximo Rey.
Decidieron que Merlín les indicara el camino. El mago les dijo que
el sucesor de Uther sería aquel que pudiera extraer la espada mágica
clavada en una piedra que había aparecido misteriosamente en
Londres. Numerosos caballeros intentaron arrancarla, pero ninguno
consiguió ni tan siquiera moverla.

Años más tarde, Arturo asistía a su primer torneo en Londres. Uno de
los competidores era un caballero del que el muchacho era escudero
por orden de Merlín. Encontrándose sin espada, envió a Arturo a
conseguir una. Sin saber el significado del acero clavado en la
piedra, Arturo lo extrajo y se lo entregó al atónito caballero. Así
se dio a conocer el sucesor de Uther Pendragon.

Incluso entonces hubo caballeros que no aceptaban a Arturo. Con
ayuda de Merlín pudo el joven Rey vencer a sus oponentes y pacificar
Inglaterra. Su dependencia de la magia fue evidente durante los
primeros años de reinado. Tras desenvainar su espada contra uno de
sus hombres sin causa alguna, Arturo se sintió abatido al ver cómo
se quebraba la hoja. Viéndole desarmado, Merlín le salvó sumiendo al
caballero en un profundo sueño. En otra ocasión, cuando el
apesadumbrado Rey vagaba sin rumbo por la villa de un lago, vio con
asombro primero una mano y luego un brazo que surgía de las aguas
empuñando otra espada mágica: Excalibur. La Dama del Lago, le
entregó la famosa espada asegurándole que sería su más firme apoyo.

Armado de nuevo y lleno de confianza, Arturo se convirtió en un
excelente rey. Venció a los anglosajones, ayudó al rey Leodegraunce
de Escocia en sus guerras contra los irlandeses, e incluso llevó sus
campañas hasta las puertas de Roma. Como recompensa por esa ayuda,
el rey escocés le concedió la mano de su hija Ginebra. Al principio
Merlín se opuso a este enlace, ya que conocía el amor que sentía
Ginebra por sir Lancelot, el más apuesto de todos los Caballeros de
la Tabla Redonda. Sin embargo, más tarde dio sus bendiciones a esa
unión. No obstante, la Reina y Lancelot se hicieron pronto amantes y
cuando Arturo lo descubrió, Lancelot huyó a Bretaña.

Arturo persiguió a sir Lancelot y lo sitió en su fortaleza bretona.
Sin embargo, hubo de levantar el asedio al conocer que su sobrino
sir Modred, en su ausencia, había sitiado Camelot e incluso había
obligado a Ginebra a casarse con él tras hacerla creer que el Rey
había muerto en campaña. De vuelta a Inglaterra, Arturo reunió a sus
caballeros pare combatir a los rebeldes. Antes de la batalla, se
acordó que el Rey y su sobrino se encontraran con sus respectivos
ejércitos pare intentar la paz. Como no se fiaban el uno del otro,
ordenaron a sus hombres iniciar el ataque si veían desenvainar una
sola espada. Un caballero descuidado empuñó la suya para matar una
serpiente, la terrible batalla comenzó y el resultado fue la pérdida
de la flor y nata de la caballería británica.

Solamente dos caballeros de Arturo sobrevivieron en el campo
sembrado de muertos y moribundos. El Rey, aunque victorioso, tuvo
que ser transportado por estos caballeros ya que se encontraba muy
malherido. Sabiendo que llegaba su fin, arrojó la espada Excalibur a
un lago, donde fue rápidamente recogida por una mano y luego, tras
embarcarse en una nave mágica, desapareció. Sus últimas palabras
fueron para decir que se iba a Avalon a curarse de sus heridas para
regresar un día y guiar nuevamente a su pueblo.

La inscripción de la tumba de Arturo en Glastonbury recoge la idea
celta de la reencarnación, diciendo: "Aquí yace Arturo, el que Rey
fue y el que Rey será". Sin embargo, esa inmortalidad no fue
suficiente pare proteger su debilitado reino de los anglosajones.
Todo el mito artúrico gira en torno a la desintegración del vínculo
de caballería establecido por la Tabla Redonda, sentimiento de unión
destruido por el odio implacable entre Arturo y Modred.





La Eucaristia en la Vida de las Comunidades Cristianas en America Latina

19 Julio 2006

LA EUCARISTÍA EN LA VIDA DE LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE (CEBS) DE AMÉRICA LATINA. Arnaldo Centeno

Versión abreviada-adaptada por Arnaldo Zenteno del escrito de Marcelo de Barros, Biblista, que acompaña a las Cebs de Brasil
"El pan que partimos ¿no es la comunión del Cuerpo de Cristo? Uno es el pan y por eso formamos todos un solo cuerpo, por que participamos todos de un mismo pan" (1 Cor. 10,16-17)
El Vaticano II nos animó a revalorar la íntima relación que existe entre la Eucaristía y la Iglesia, y entre la Eucaristía y la Vida. La Iglesia en el Sacramento expresa su comunión con el Señor y la comunión fraterna y su dimensión de fermento de fraternidad en el mundo. La Eucaristía recuerda a la Iglesia su naturaleza: ser Comunidad.
La Iglesia que celebra es una Comunidad, es Asamblea (Eclesia: Iglesia) convocada por Dios aquí y ahora como pueblo de Dios al servicio de la humanidad. La Eucaristía no es individualista,es un hecho comunitario. La construcción de la Comunidad supone en cada participante una buena dosis de entrega de si mismo que se ofrece a los demás. En este ofrecernos nos unimos a Jesús nuestro maestro y a la Ofrenda de su vida.

En los primeros siglos la Eucaristía estaba íntimamente unida al martirio y los cristianos celebraban en la tumba de los mártires. En África hubo cristianos que dieron su vida por no renunciar a la Cena del Señor. Aunque muchas cosas han cambiado en la Iglesia a lo largo de los siglos, pero las CEB son herederas de esas Comunidades, grupo mayoritariamente de pobres que viven una relación horizontal. Esas comunidades brotan del Concilio Vaticano II y son como una expresión de lo que proponía el Papa XXIII: Vuelvan a las fuentes de la Fe y al mismo tiempo estén insertas en la realidad actual del mundo. Este camino conlleva a la profunda relación entre las CEB y la Eucaristía.

1.- Las CEB nacieron de la EucaristíaLas CEB nacieron casi al mismo tiempo en América Latina. Por ejemplo en Brasil brotaron de semanas litúrgicas que invitaban a las Parroquias a renovarse en su manera de celebrar la Misa dominical. En 1964 por primera vez las Comunidades católicas escuchaban la lectura de la Misa y la Oración Eucarística en su propia lengua. Por primera vez la Biblia y la Liturgia ganaban fuerza y un sentido nuevo. Esto tuvo consecuencias fuertes en la vida de la Iglesia. Se empezaron a formar grupos de vida y la escucha de la PALABRA, se empezó a dar más protagonismo a los laicos en la celebración de la Eucaristía y se formaron Delegados de la Palabra como responsables de las Celebraciones en los sitios donde no llegaba el sacerdote.

En los años 70 dominaban muchas dictaduras militares. Era muy peligros reunirse y hacer Comunidades libres, y así persiguieron y mataron a muchos cristianos y catequistas por el único crimen de animar el culto dominical de la Comunidad. Esta situación llevó a la Comunidad a unir la Eucaristía y la crítica social y política. Sin pretenderlo, los mismo gobiernos dictatoriales, mostraron que la Eucaristía por su misma naturaleza es subversiva y transformadora.

En América Latina el modo de ser de las CEB tiene sus diversidades. Hay comunidades que unen su Fe y su vida. Ponen en común su la tierra (como las primeras Comunidades) y resisten a la injusticia de la estructura agraria brasileña. Hay comunidades indígenas en México y Ecuador que viven la profecía en resistencia al neoliberalismo dominante. Hay grupos bíblicos que oran y meditan la Palabra de Dios y siente fuerzas en sus vidas para sobrevivir trabajando en la economía informal. Todas estas diversas comunidades son expresión legítima de una Iglesia que nace del pueblo desde la fuerza del Espíritu Santo.
2.- Algunas características de la Eucaristía en las CEBs
En la Iglesia tradicional, en las parroquias la Misa es casi la única forma de culto. Las CEB han crecido en torno a una Celebración libre y diversificada de la Palabra. Muchas veces no hay sacerdote que las acompañe cada semana, pero siempre valoran la Eucaristía como una repuesta a la Palabra divina, proclamada y acogida en las Celebraciones.

La experiencia de las CEB hace que no solamente la Eucaristía sea el punto culminante de su encuentro, sino que todo lo que se hace y vive tiene una dimensión eucarística. Todo está orientado hacia la Eucaristía, no solo como culto sino como forma de ser de la Iglesia: comunión y donación de vida. Aunque hay diferencia entre una Eucaristía celebrada en una pequeña casita o bajo de un árbol donde se reúnen hombres, mujeres o niños o la celebrada en una parroquia o en un encuentro nacional de las CEB. Con todo ambas tienen un carácter pascual y un carácter de intimidad y casi de informalidad en el modo de celebrar con una dimensión más festiva y resaltando que es una concentración del pueblo de Dios.

Las CEB no tienen un rito propio. Asumen el rito latino pero con un estilo propio que valora a todas las personas presentes, subraya las relaciones horizontales y la participación activa de todos hombres y mujeres. En estas celebraciones se superan formas de la liturgia latina que con teología que subraya lo malo de la humanidad, repite en muchos sitios de la Eucaristía el pedir perdón. En las celebraciones de la CEB se pide perdón y el rito penitencial es valorado, pero esto no se repite continuamente y el pedir perdón se realiza de una forma más pascual y con una mirada más positiva sobre la creación y la humanidad. Este estilo lo encontramos en una Misa celebrada en una chavola -choza brasileña o choza nica o en una celebración de las CEB en catedral junto con Helder Cámara o con Mons. Romero. Aunque existe mucha diversidad en las celebraciones de las CEB hay punto teológicos y litúrgicos comunes en los que este estilo se explícita . Veamos algunas características:

2.1.- Una fiesta comunitaria.
Cualquier persona que participe en una Celebración de las Ceb se impacta por el ambiente de comunicación y alegría allí reinante. En estas celebraciones se siente fuertemente el primer elemento necesario en una celebración litúrgica: la Asamblea. Por eso, se le da mucha importancia a los ritos de acogida: las personas se presentan, se acogen, se abrazan, aplauden y danzan la vida. Un político que pensaba las celebraciones Ceb eran acto político, se sorprendió al ver como la gente, ora, canta, se alegra y se acerca a la comunión. Y claro también hace las denuncias como veremos después.

Quién conoce las dificultades, sufrimiento, lucha del Pueblo pobre, se siente sorprendido con la fuerza que encuentran para manifestar alegría y tener ese clima de fiesta en las celebraciones. Aun el Viernes Santo tiene algo de fiesta comunitaria y alegría pascual.

2.2 Los signos y los símbolos de una vida compartida.
Buscando unir más la Fe y la Vida, las Ceb le dan mucha importancia a los signos y símbolos litúrgicos. Por un lado le dan vitalidad y actualidad a los signos tradicionales como la Cruz, la Biblia y signos sacramentales, y del otro lado valoran los símbolos de la realidad propios de nuestras culturas como el agua, la tierra, el fuego, las flores, los alimentos. Como en las Comunidades primitivas la celebración toma más la forma de cena, de una comida, más que simplemente de un culto. Claro esto depende también de la actitud y apertura de los sacerdotes celebrantes. Cada Eucaristía es ocasión de compartir los alimentos, como comparten la vida- y procuran que el pan sea pan verdadero y el vino se pueda beber. Esto se logró aun con los obispos en el Encuentro Nacional de la CEB en abril del 2005. Los signos sacramentales no solo deben ser símbolos que recuerden el pan y el vino sino que deberían ser verdaderamente pan y vino ofrecidos en el nombre de Jesús tal como él se ofreció a sí mismo. En estas Misas las liturgia de la Palabra se valora como algo muy importante con cantos, con procesiones, con danzas, con la acogida de la Biblia para las lecturas y proclamación del Evangelio. Esto no reduce la centralidad de la cena propiamente dicha con acción de gracia abierta y afectuosa como Jesús lo hizo sin excluir a nadie. Al final de la Misa también se acostumbra ofrecer pan bendecido a toda la gente presente como signo de compartir la vida que es la Eucaristía y se amplia en la vida común. Todo esto compartido en clima de fiesta y cariño comunitario. Es una profecía de mundo nuevo que deseamos, mundo de igualdad y socialización

2.3. La relación de la vida concreta.
La Eucaristía no es mera repetición del gesto de Jesús, no es mero rito. Las comunidades no dividen la fe y el compromiso transformador. La Eucaristía es un momento fuerte de compartir la Palabra y el Pan, es también de compartir la vida, de denunciar las injusticias y tomar una posición firme por la justicia del Reino.

La dimensión profética y liberadora de la Eucaristía no está solamente en lo que se denuncie o anuncie en la Homilía sino también en la participación verdaderamente igualitaria y con el compromiso con los más pequeños. La Eucaristía debe ser semilla de un mundo y Iglesia más igualitaria. Las CEB no deja que la iglesia se olvide de eso: que todos podamos ser considerados hermanas y hermanos con derechos iguales y total posibilidad de participación ciudadana. Todo esto brota de la Pascua de Jesús y de la Misión de Jesús. Se tiene muy presente el dicho de L. Boff: La Santísima Trinidad es la mejor Comunidad. La relación íntima de Dios, relación de igualdad en la diversidad es el modelo de la comunidad eclesial.

2.4. La Cena que reúne cielo y tierra.
Esta alabanza la cantamos en el Santo de cada Misa y expresa la unidad a todo el universo y con todos los seres vivos y en particular con la tierra y la naturaleza. En nuestro mundo tan agresivo y destructivo con la naturaleza, Esto nos recuerda la dimensión ecológica y el cuido de la naturaleza. Así retoman las Comunidades el espíritu y la sensibilidad de los pueblos indígenas que celebran siempre el Memorial de la Alianza en intimidad con la creación. Aún en tiempos de persecución muchas veces prefieren celebrar en el campo en contacto con la naturaleza y no encerrados en un cuarto aun con riesgo de su vida, porque ofrecen con el pan y el vino su tierra, sus árboles, su naturaleza tan querida. En las celebraciones aun en las casas o templos, suele haber gestos de veneración a la madre tierra, al agua y a los seres vivos, y les gusta cantar el canto de las criaturas de San Francisco. Y siempre celebran la Eucaristía como verdadera y profunda comunión con la creación en el cuerpo de Cristo que los compromete en el defensa concreta de los ríos amenazados y de los bosques que se quieren talar los grandes madereros etc.

2.5. La Cena del Señor, juicios sobre la Iglesia y el mundo.
Donde no hay justicia no hay Eucaristía. En tiempo de la dictadura era peligroso celebrar la Eucaristía en las CEB. No es coincidencia que a Mons. Romero lo asesinaran durante la celebración de la Eucaristía. Igual otros sacerdotes y laicos sufrieron diversos atentados. Cada vez que celebramos la Cena de Jesús anunciamos la Justicia, denunciamos la injusticia y anunciamos la realidad del Reino que vendrá. La Eucaristía, si es la forma de vivir el ser Iglesia pide que en ella se quiten los signos de poder y dominio que todavía se manifiestan en la Liturgia. Como decían los obispos en Medellín, queremos que se presente cada vez más nítido el rostro de una Iglesia auténticamente pobre, misionera y pascual despojada de todo poder temporal y tenazmente comprometida de la liberación de todo ser humano y de toda la humanidad (Medellín 5, 15).

3. El rito más allá del rito. Conclusiones como un llamado a las Iglesias a partir de la celebración Eucarística y vida de las CEB.
3.1. El sacramento de la Cena del Señor no se reduce al rito ni menos a veneración del signo sacramental. El primer signo más fundamental de la Cena es la comunidad reunida y por eso la comunidad espontáneamente se saluda, se acoge efusivamente. Durante la celebración nada rompe la libertad de comunicación de la gente que celebra. La Iglesia se siente como grupo de hermanos y hermanas convocados por Dios para vivir el testimonio de Jesús en cada realidad concreta aun con el martirio. Esta convicción da a cada celebración una gran libertad en la forma de celebrar sin apartarse de la comunión con la Iglesia universal

3.2. En las celebraciones ordinarias se subraya mucho el aspecto de sacrificio y el aspecto de pedir continuamente perdón, esto es difícil de entender para mucha gente que ha percibido a Dios como fuente de amor, gratuidad y misericordia. Las CEB de América Latina viven en su propia piel el sufrimiento de una pobreza injusta. Y como lo hace la teología de la liberación, la comunión en la pobreza la viven luchando contra la injusticia estructural, fuente del empobrecimiento de la mayoría de la humanidad. En esta lucha pacífica y no-violenta celebramos el memorial de la cruz de Jesús no como un sacrificio, sino como una donación total a Dios por el otro, por el prójimo y como una propuesta de vida nueva. Vivir la Eucaristía es vivir y celebrar una nueva forma de relaciones, una nueva forma de ser para los otros y para todo ser vivo. Todo esto inspirado en Jesús fuente de amor y vida libre y plena para todos.

3.3 La forma de celebrar la Eucaristía de las CEB no es perfecta ni la mejor de todas, pero ciertamente intenta unir el rito, la realidad y la profecía, y la igualdad que Dios quiere para todos. La Eucaristía tiene también la dimensión ecuménica que brota de la espiritualidad de las CEB y acoge a todos y da testimonio de la igualdad entre los ministros ordenados y el pueblo de Dios. Todos celebramos, no hay distancia entre curas y laicos.

Este modo de celebrar nos recuerda lo que San Juan Crisóstomo decía allá en el siglo IV : En la celebración todos participamos en igualdad y un mismo cuerpo es ofrecido a todos. Todos comemos el mimos cuerpo, bebemos el mismo cáliz y nos damos juntos el beso y el abrazo de paz, pues todos formamos un solo cuerpo. No debe de haber orgullo ni complejo de inferioridad. Quien toma el primer lugar, solo asume más cansancio, más responsabilidad y no honores. Es necesario que en la Iglesia seamos como en una única casa y todos seamos como un cuerpo con diversos miembros, pero un solo cuerpo.

Material de reflexión e inspiración para nuestras CEBs en Nicaragua. Julio 2006. Arnaldo Zenteno.


A una Mujer Sinarquista

Bendita seas amiga, hermana y camarada...

Haz elegido bien. Haz optado por una misiòn distinta a la que creìste al principio.

    Te has sentido transformada y hasta dices que te sientes llena de "magia".

    Yo los bendigo.

Despuès le escribirè a el, que como buen Camarada, sabrà esperar.

    Hoy prefiero escribirte a tì.

    Dices que tus dudas se han disipado. Que tu sensibilidad de mujer se ha incrementado y que te has sentido renovada.

      Y me pediste que no hablara "como los demàs" de "despedida de soltera"...

    Me pediste que te obsequiara una reflexiòn mìa sobre lo Femenino y el Matrimonio.

      Me halagas, pero me pones en dificultades.

     Dejame decirte que para mì, una Mujer Sinarquista es:

Libre y sabe libertar, Ni se somete, ni domina.

Es Conciente y crea conciencia, cuida de no caer en la monotonìa y despierta a los que duermen.

Es Creadora y busca que a su alrededor, haya màs creaciòn...

Busca perpetuamente que la belleza exista,

Hace de la Unión Intima un verdadero Acto Sagrado, y a la vez Festivo.

Trabaja por hacer que la Vida sea vida digna...

Cuida que las palabras tengan su verdadero significado, hace que a nosotros los "rudos" no se nos olviden palabras como "ternura","amor","encuentro"sonrisa","alegría","Esperanza"...

La Mujer Sinarquista es una autèntica Guerrera... Sabe reclamar la Justicia para ella y los suyos,

Es Sacerdotiza, como Mujer Sagrada, sabe pronunciar y hacer lo correcto y hace que la "Magia"  y la "Trascendencia" sigan existiendo, hace Sagrado su Hogar y su Tierra, Hace Sagradas las Relaciones con su gente y hacia lo Divino, le da un sentido Sagrado a la Sexualidad... y a la vez, le da un sentido festivo, jubiloso...

Es Madre... Aunque no sea biològicamente, ( cosa que a tì te entusiasma por ser tu  primera vez). Es Madre porque protege su Tribu y la guarece, y es capaz de crear vida y la cuida, la sostiene, la impulsa. Quizás puedas ser sobre protectora, pero eso es síntoma de miedo, no de libertad, y  en su momento sabrás que hacer si te guías por la Sabiduría y la libertad auténtica.  Ademàs, la Madre tambièn educa y forja. Y es como la Madre Naturaleza, capaz de renovarse a sí misma.

      Quizàs parezca una letanìa de esas que abundan por ahì, donde se les pide a "ellas" que sean perfectas...

    Pero sabes...

     Yo quiero decirte, que para eso es la pareja. La Pareja Sagrada. Para acompañarse, para que el otro sea Guerrero, Profeta, Sanador y Maestro.

       La perfecta armonìa entre ambos significa la armonìa en lo humano.

    Y en lo divino.

    Ambos van a Caminar y no estàn solos.

    No son "solos contra el mundo".

    Son ustedes dos pero en una Comunidad.

    La Comunidad Sinàrquica cumple la tarea de apoyarles y de ser el espacio para la realizaciòn plena.

    Porque eso es Sinarquismo.

   La búsqueda de la armonía en lo Social, lo Psicològico,lo Espiritual...

     No es solo la Gran Guerra contra los males sociales, es la guerra pequeña por la evolución personal. Contra los "duendes latosos" que no dejan realizarte.

    Sean fecundos, hagan que todos los seres sean jubilosos, siembren la bondad, sean libres, abiertos, rebeldes y dignos.

    Si como dices, esto lo aprendiste en el Sinarquismo Nuestro, significará que empezamos a cosechar lo que antes fué solo sueño.

 Buscamos un nuevo modo de Ser Pensar y Vivir...

    Hermana, Amiga, Camarada, Mujer Sagrada, Guerrera, Madre, Mujer Sinárquica: Bendita seas y que tengas bondad en tu nueva tarea...

     Unan sus manos y comprométanse con ustedes mismos, respeten a su Comunidad y Bendigan la Vida cuando ésta quiera manifestarse, Sé una Reina... y si un día caes, y te llegas a sentir como una dragona o como una arpía, no destruyas, no engañes, no maldigas...

 recuerda lo Divino en tí y deja que la Vida Misma con las y los maestros que te presente, te haga despertar y así, podrás renovarte a tí misma y le encontrarás un nuevo significado a eso que llamas "magia" y volverá a tí la Sabiduría y así, volverás a sembrar la Felicidad tuya, de tu pareja y de tus hijos...

Hermana, Amiga, Camarada, Mujer Sagrada, Guerrera, Madre, Mujer Sinárquica: Bendita seas y que tengas bondad en tu nueva tarea...

Sinarquista: Que haya Vida en Abundancia !!!

Felicidades querida Amiga.

Atte

Tenamaxtli

( http://sinarquismo.blogia.com Revista Sinarquía)